No puedo dejar de recordar que cuando era niña leía historias de grandes caballeros montados en su caballo blanco y me lo imagino así, galopando raudo al rescate de la damisela en peligro. (Sorry, pero al cerrar los ojos es la forma en la que me imagino a un caballero, de esos con armadura y capaces de dar la vida)
Pero al parecer la damisela (podría nombrarla de otra forma, pero prefiero seguir siendo una dama) no quería ser rescatada y prefirió huir junto a su agresor, olvidando al gran caballero herido.
Panchote, eres el caballero andante que cualquier mujer quisiera tener en su camino, si la asechara un peligro.
Pero al parecer la damisela (podría nombrarla de otra forma, pero prefiero seguir siendo una dama) no quería ser rescatada y prefirió huir junto a su agresor, olvidando al gran caballero herido.
Panchote, eres el caballero andante que cualquier mujer quisiera tener en su camino, si la asechara un peligro.
